La conocemos por ser una de las marcas de calzado más icónicas que podemos conocer.
“La palabra “Converse” se ha escrito de muchas maneras diferentes como un logotipo a lo largo del tiempo…” dijo Adam Cohn, vicepresidente de diseño de marca global de Converse.
Revisamos en la historia, a través de los años 1920 y 1930, los primeros logos de Converse Rubber Company de Malden, Massachusetts y el nuevo logo está inspirado en ellos a nivel tipográfico.
La marca siempre solía usar un logotipo de palabra, acompañado de una estrella y una flecha, puntos que actualmente siguen formando parte de la identidad de Converse.
Si nos vamos al año 1963, podemos ver que la marca usaba una tipografía informal, en minúsculas, comprimida, con el fin de proyectar ese tono juvenil. Se mantuvo así durante casi 15 años.
El cambio de la imagen de Converse empieza a notarse en 1977 cuando la tipografía la crearon más robusta, gruesa y con un trazo uniforme. Se empezó a usar la icónica estrella Converse en medio de la “O” y también como un isotipo dentro de un cuadrado con puntas redondas.
Para el 2003, se estilizó un poco la tipografía, volviéndola más delgada y colocándole más espaciado entre las letras. Se sigue usando la estrella, pero esta vez se inscribió dentro de un trazo circular que fue la imagen de Converse durante los siguientes 4 años.
Ya en 2007, Converse actualiza su logo quitándole el círculo y esta vez colocándole una flecha. Con respecto a la estrella, esta vez se le dio una ligera inclinación a la derecha. La tipografía se modificó a una variante sans serif. Esta versión estuvo vigente durante una década.
Luego de 10 años, la marca presenta un rediseño, aunque puede que no haya sido notable, pues se siguen usando los elementos que ya conocemos. El estudio británico Sawdust fue el encargado de realizar este proyecto.
“Nos encargaron trabajar con el equipo de diseño de marca global de Converse para ayudar a desarrollar la tipografía y el arreglo de su nueva identidad visual.
La estrella y la flecha siguen siendo el punto focal y se aprovecha como parte de su patrimonio, que también es representativo de una compañía que está avanzando. La nueva marca está inspirada en aspectos de los enfoques tipográficos del pasado, que tienen la palabra Converse a lo largo de sus 108 años de historia.”
Este rediseño realmente se basa en muchas de las identidades pasadas de Converse, la tipografía se convierte en un híbrido de las versiones antiguas. Técnicamente en este caso el reto era estilizar, perfeccionar y pulir los detalles.
Converse siempre ha dado la talla en cuanto a su imagen, se ha catalogado por tener un estilo vintage, lo que puede ser un verdadero desafío plantearse una versión “moderna” de toda su identidad. Y así es como debería funcionar una marca, que tenga la posibilidad de adaptarse en el tiempo, pero sin afectar el valor que ha tenido durante su primera aparición. Converse lo ha conseguido una vez más.