Zara aprovechó el lanzamiento de su campaña primavera-verano 2019 para implementar su nuevo logo. Esta sería la tercera vez que la marca principal de Inditex modifica su identidad desde su primera aparición.
Y así, nos vamos al año 1975 donde por primera vez se dejó ver el logo de la empresa. Consta de cuatro letras diseñadas con el fin de enfatizar la simplicidad y la elegancia a través de trazos contrastantes en una tipografía serif con color negro. Amancio Ortega, fundador de la marca, se negó rotundamente a que Zara tuviese un emblema o un símbolo que la representara; la idea fue hacer de esas cuatro letras una estructura fuerte y reconocible en el mundo.
Luego de 30 años de cambios y mucha moda, Zara consideró realizar un rediseño de su logotipo. Esta vez optó por una tipografía construida con una base más cuadrangular que la anterior, pero con terminaciones mucho más llamativas y marcadas. Para esta versión, se amplió el espacio entre caracteres para representar un poco más el estilo de la marca, siendo la elegancia y la excelencia sus puntos principales.
Si bien es sobria, simple y sin ningún detalle que destaque del resto, la marca es bastante peculiar, pues Zara no hace exceso de publicidad. A pesar de recibir críticas por el hecho de ser catalogada como una marca genérica, esto no le resta visibilidad porque al parecer es parte de la identidad corporativa. Zara quiso hacer de sus productos una prenda simple y disponible como ellos mismos, por eso se alejaron de los anuncios spam y decidieron dejar a la mano del usuario elegir lo que les gusta, consolidándose así su reputación de marca.
Ahora, a finales de enero de 2019, el estudio de diseño Baron & Baron fue el responsable del nuevo logo de Zara. Este cambio es totalmente drástico si lo comparamos con la versión anterior. Y es que ya no veremos a la marca con ese espaciado entre las letras como acostumbrábamos verla, pues en este caso se usó una tipografía serif con trazos más modernos y contrastantes, con letras más altas y superpuestas, pudiéndose entender como una versión más sofisticada que pretende ir más allá de lo convencional que siempre hemos visto en Zara.
En sí, la idea de ‘amontonar’ letras nos genera un caos visual. Es incómodo sentir que la marca se siente demasiado forzada y que hay demasiada tensión en su composición. Tal vez Zara quiera salirse de las normas por esta vez al romper con el esquema que venía presentando durante años, apostando a un diseño más adaptado a las tendencias actuales en cuanto a moda. Sin embargo, seguimos con la idea que es un golpe al ojo, y si es el caso generar un impacto así, ¡pues bien logrado!